Enfermedades de Nutrición

La educación para la Salud es un camino importante para que los adolescentes aprendamos sobre la nutrición saludable y la prevención de trastornos alimenticios.

Hoy en día, las enfermedades de nutrición y los hábitos alimenticios ocupan un lugar importante y preocupante en la sociedad.

Sabemos que las enfermedades alimenticias que más afectan a las personas en la actualidad son bulimia, la anorexia y la obesidad.

Estas enfermedades tienen en común, que todas son un trastorno en la conducta alimentaria (causan desordenes en la alimentación), que tienen un origen psicológico (surgen como consecuencia de problemas o pérdidas familiares, problemas sociales, etc.),  todas provocan la no aceptación del cuerpo, todas están influenciadas por un factor cultural que lleva a querer tener el cuerpo perfecto (modelos a seguir), fomentado por las imágenes distorsionadas de la realidad que se muestran en la televisión o revistas modificadas con programas tecnológicos y principalmente todas provocan efectos nocivos para la salud.

Y todas tienen en común que pueden provocar la muerte.

La diferencia que existe entre estas enfermedades es la forma en que se manifiestan, porque la Anorexia está caracterizada por el rechazo a la comida que hace que las personas dejen de comer; la Bulimia se caracteriza por dejar de comer por períodos largos para luego darse un atracón de comida y ante la culpa que eso causa, luego se provoca el vómito y también por el uso de diuréticos y laxantes y la Obesidad está caracterizada por comer todo el tiempo y no poder dejar de comer y no sienten culpa por comer, sino placer por comer.

Al ser consideradas enfermedades para su tratamiento es necesaria la intervención de especialistas ya sea desde el lado psicológico (Psicólogos/Psiquiatras) como del lado nutricional, más allá de que en algunos casos sea necesaria también la atención de un médico si el trastorno ha causado algún daño en la salud.

Una forma de contribuir a la prevención de estas enfermedades es la educación, pero sería importante acompañarla también con leyes que regulen el control de los alimentos y el uso de las imágenes distorsionadas en la televisión y revistas, como lo hacen en algunos países en donde la imágenes retocadas llevan una leyenda aclaratoria de que esa imagen no es real. Esto ayudaría a que las personas tomen conciencia de que esos modelos no son reales y así traten de aceptar el cuerpo que tienen y se preocupen por tener una buena nutrición no por un tema estético sino por un tema de salud.